jueves, 29 de julio de 2010

29 de julio de 2010

sigo en el atolladero ...

La irrefutable tesis de Pino Aprile Los inteligentes crearon el mundo y los imbéciles disfrutan de él.

La tesis hay que imputársela al periodista y escritor italiano Pino Aprile, que la dio a conocer hace algún tiempo en su libro Elogio del imbécil (Temas de Hoy, 2006). Su fundamento es sencillo: la estupidez humana no para de crecer frente a la inteligencia, que al final terminará por extinguirse. Elogio del imbécil. El imparable ascenso de la estupidez responde a preguntas como por qué hay tantos imbéciles en el mundo o a qué se debe que el primero en ascender sea, invariablemente, el más idiota de la oficina. Aprile, para defender su tesis sobre el final de la inteligencia, señala en clave de ironía que la inteligencia que salvó al ser humano de su extinción ha agotado su función, los inteligentes han construido el mundo, pero quienes lo disfrutan y quienes triunfan en él son los imbéciles.
http://www.elmanifiesto.com/articulos_imprimir.asp?idarticulo=1585 

Ley de Parkinson

Así comienza la famosa Ley de Parkinson: El trabajo crece hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización. Hay un proverbio inglés que muestra el reconocimiento general de tal hecho: «El hombre más ocupado es el que tiene tiempo de sobra». El aumento de funcionarios, de acuerdo a la Ley de Parkinson, será constante independientemente de que el volumen de trabajo aumente, disminuya, o incluso desaparezca. Y para ello esgrime dos razones que sustentan su teoría:

Ley de Parkinson: «Todo funcionario necesita multiplicar el número de subordinados, no el de rivales»

Un funcionario A puede verse sobrepasado por su trabajo, en algunos casos el exceso de trabajo es real y en otros el exceso es imaginario. Un funcionario tiene básicamente tres opciones: dimitir, pedir ayuda a un compañero B o  pedir a sus superiores que le asignen dos subordinados C y D para que le ayuden en su trabajo. La primera opción no parece muy buena para sus intereses, y la segunda supone dar a su compañero B una ventaja sobre tí para cuando surja un ascenso. Por tanto la opción más atractiva parece tomar a dos subordinados C y D. Y ¿por qué tienen que ser dos subordinados en lugar de uno?. Por la misma razón que no se le puede pedir ayuda a B, porque tendríamos un sustituto potencial y ya no seríamos ireemplazables. Es conveniente tener a dos o más subordinados para seguir siendo imprescindibles en el trabajo y para que exista competitividad entre ambos subordinados.

Ley de Parkinson: «Los funcionarios se crean trabajo unos a otros»

Continúa la Ley de Parkinson: Estos funcionarios se crean tantos trabajos y tareas entre sí que están todos absolutamente ocupados y en realidad A trabaja más que nunca. Un documento que llegue de otro departamento muy bien puede pasar por todos ellos sucesivamente. El funcionario E decide que el documento es competencia de F, que redacta una respuesta provisional y se la presenta a C, que introduce numerosas correcciones antes de consultar a D, que le pide a G que resuelva el asunto. Pero, en este momento, G se va de permiso y le pasa el expediente a H, que redacta un informe que firma D y vuelve a remitirse a C, que revisa el borrador y le presenta la nueva versión a A.
http://bioinfo.uib.es/~joemiro/teach/material/escritura/parkLaw.pdf